La Dra. Idiazábal, la directora del Instituto neurocognitivo INCIA, sigue formándose y participando de los avances y la importancia de la estimulación cerebral no invasiva en el tratamiento del dolor crónico y la migraña, con la asistencia el pasado 24 de enero al curso Low Intensity TES Protocols for the Treatment of Chronic Pain and Migraine: Current Status and Future Directions.
El curso, impartido por la Dra. Andrea Antal, especialista en Neurofisiología Clínica de la Universidad de Goettingen, trató los aspectos más importantes y los beneficios que se descubren de los tratamientos de estimulación cerebral no invasiva (ECNI) en pacientes con dolor crónico.
Se trata de una técnica prometedora para el tratamiento del dolor crónico, basada en la aplicación de corrientes eléctricas de baja intensidad en áreas específicas del cerebro para modular la actividad neuronal y reducir la percepción del dolor.
Existen diferentes métodos de estimulación cerebral no invasiva, como la estimulación magnética transcraneal (EMT) y la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS). Ambas técnicas han demostrado su eficacia para aliviar el dolor crónico en diversas condiciones, como la migraña, la fibromialgia, dolor oncológico o el dolor neuropático.
Los principales beneficios del tratamiento del dolor crónico mediante Estimulación Cerebral no invasiva (ECNI) son los siguientes:
Eficacia: La ECNI ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del dolor crónico en una variedad de condiciones, incluyendo el dolor neuropático, el dolor musculoesquelético, dolor oncológico y el dolor postoperatorio.
Seguridad: La ECNI es un procedimiento seguro y bien tolerado. Los efectos secundarios son leves y transitorios, y generalmente se limitan a una sensación de hormigueo o presión en el área de la cabeza donde se aplica la estimulación.
No invasividad: La ECNI es un procedimiento no invasivo, lo que significa que no requiere cirugía ni anestesia. Esto lo hace una opción atractiva para los pacientes que buscan un tratamiento del dolor efectivo y seguro sin los riesgos de la cirugía.
En concreto, la ECNI puede proporcionar los siguientes beneficios para los pacientes con dolor crónico:
Reducción del dolor: La ECNI puede reducir la intensidad del dolor, lo que mejora la calidad de vida de los pacientes.
Mejora de la función física y cognitiva de los pacientes con dolor crónico. Por ejemplo, la ECNI puede ayudar a los pacientes con dolor neuropático a mejorar su equilibrio y coordinación, y puede ayudar a los pacientes con dolor musculoesquelético a reducir la inflamación y mejorar la movilidad.
Reducción de la necesidad de medicamentos: La ECNI puede ayudar a los pacientes con dolor crónico a reducir su dependencia de los medicamentos, lo que puede mejorar su salud en general y reducir el riesgo de efectos secundarios adversos.
La ECNI es un tratamiento del dolor crónico seguro y eficaz que puede proporcionar una reducción significativa del dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En el Instituto neurocognitivo INCIA seguimos trabajando con estas técnicas para continuar viendo resultados tan positivos como estos.