Es una técnica neurofisiológica que consiste en el registro de distintas variables fisiológicas durante todo un período de sueño, habitualmente nocturno. Se colocan diversos electrodos para la monitorización de la actividad cerebral, electrocardiograma, flujo respiratorio, saturación de oxígeno y EMG, que nos facilitan las mediciones fisiológicas con las que se hace el diagnóstico. La prueba finaliza al despertarse por la mañana, siendo el paciente dado de alta y pudiendo realizar vida normal.
En nuestro laboratorio realizamos polisomnografia nocturna con parámetros respiratorios (estudio de pacientes con SAOS y patologías respiratorias), con parámetros neurológicos (estudio de pacientes con epilepsia, síndrome de piernas inquietas, enfermedades neurológicas, etc.) y polisomnografía nocturna para la titulación de CPAP.