Trastornos del ritmo circadiano

Home / Nuestras áreas / Unidad de sueño / Trastornos del ritmo circadiano

TRASTORNOS DEL RITMO CIRCADIANO

El sueño, al igual que otras funciones del organismo, está regulado por el llamado “reloj biológico”. Este es un centro neuronal situado en el hipotálamo cerebral cuya función es dar la señal al resto de las estructuras del cerebro para iniciar y para finalizar el sueño. Al activarse, el reloj biológico envía una señal a la glándula pineal, situada junto al cerebro, para que esta comience la producción de melatonina, y esta hormona coordina la adaptación de las restantes funciones del organismo para comenzar el periodo de sueño.

En condiciones normales, el reloj biológico está sincronizado con la luminosidad externa y recibe información directamente a través de la retina. Así, en condiciones naturales, el reloj biológico se activa al acabar el día y disminuir la señal luminosa, de manera que notemos la sensación de somnolencia unas horas más tarde. En condiciones normales, los centros reguladores del sueño reciben la señal de activación al anochecer, y esto hace que sintamos sueño a esas horas, y se desactivan progresivamente por la mañana.

 

Síndrome de retraso de fase del sueño

Algunas personas tienen dificultades para dormirse a las horas habituales (p.ej., a las 11 o 12 de la noche). A esa hora se encuentran absolutamente despiertos y, aún cuando sepan que al día siguiente tendrán que madrugar, no consiguen dormirse. El sueño solo les sobreviene horas más tarde, generalmente ya entrada la madrugada. Una vez que se duermen, lo hacen con profundidad, no despertándose en toda la noche más allá de lo que suele ser normal para su edad. Si tienen que madrugar, les cuesta extraordinariamente levantarse y realizan sus actividades a costa de dormir pocas horas, sintiéndose cansados, soñolientos, y siendo su rendimiento en general bajo durante la mañana. A lo largo del día su malestar va disminuyendo, encontrándose relativamente bien por la noche. Debido a que durante la semana laboral duermen un número insuficiente de horas, los fines de semana tienden a compensar la falta de horas de sueño, durmiéndose de madrugada y despertándose al mediodía y en ocasiones, por la tarde.

Lo característico de estas personas es que su sueño es normal en cantidad y duración pero tiene lugar a una hora tardía. Es el llamado síndrome de retraso de fase del sueño. En algunas personas se produce con una severidad mayor, por ejemplo, durmiéndose a las 4 o 5 de la madrugada, aunque en muchas otras personas puede manifestarse de una manera más leve, por ejemplo, teniendo dificultades para dormirse antes de la 1 de la madrugada y simplemente durmiendo 1 ó 1,5 horas menos de lo que debería.

 

Síndrome de avance de fase del sueño

Es la situación contraria: el ciclo de sueño comienza precozmente (p.ej. a las 8 de la tarde), y finaliza también precozmente ( de madrugada). La persona afectada suele sentir como máximo un cierto cansancio al atardecer, que se convierte en somnolencia si realiza tareas sedentarias (p.ej. conducir). Una vez en la cama, se duerme habitualmente con rapidez. Pero sobre todo, a media noche se despierta completamente desvelado.
Este cuadro es más frecuente en la gente más mayor, al contrario del Síndrome de Retraso que lo es en los más jóvenes. También puede darse en determinadas familias y existe un gen asociado a su padecimiento.

 

Ritmo de sueño irregular 

Se produce cuando se produce una fragmentación completa del ritmo de sueño, de manera que este se presenta en episodios nunca superiores a varias horas de manera aleatoria tanto durante la noche como durante el día. Se da fundamentalmente en algunas alteraciones neurológicas. Sin embargo, en su forma menor, todo insomne por causas psicofisiológicas acaba teniendo en alguna medida un ritmo de sueño irregular.

Jet-lag

El Jet Lag se produce cuando exponemos a una persona a un cambio súbito de horario, preferentemente de tres o más horas de diferencia. Al producirse el cambio bruscamente, el ritmo biológico interno de sueño se encuentra desfasado con respecto al nuevo horario local. El jet lag puede provocar alteración del sueño, como insomnio, despertarse temprano o somnolencia excesiva, fatiga durante el día, ificultad para concentrarse o desenvolverse al nivel habitual, problemas estomacales, estreñimiento o diarrea, sensación general de malestar y cambios de humor.