Potencial cognitivo de disparidad (mismatch negativity)

Home / Nuestras áreas / Neurofisiología Clínica / Potencial cognitivo de disparidad (mismatch negativity)

POTENCIAL COGNITIVO DE DISPARIDAD (MISMATCH NEGATIVITY)

La mismatch negativity (MMN) es un potencial evocado cognitivo que se obtiene cuando se presentan estímulos auditivos de baja probabilidad entremezclados de forma aleatoria en una serie de estímulos auditivos que aparecen de forma repetida y a los que el sujeto no debe de atender. Es una respuesta independiente de la atención del sujeto, por lo que es de  especial interés en el estudio de pacientes poco colaboradores, niños menores de 4 años, ancianos, pacientes en estado de coma, etc. Las principales funciones cognitivas que estudia son la atención involuntaria, la percepción auditiva, la discriminación automática de estímulos novedosos, la memoria sensorial auditiva (valoración fisiológica de las funciones mnésicas) y el estudio de la representación central del sonido,  funciones que se hallan alteradas en un amplio espectro de patologías neuropsiquiátricas.

APLICACIONES CLÍNICAS

La MMN es en la actualidad la mejor herramienta neurofisiológica para la monitorización y el pronóstico de recuperación de la conciencia en pacientes en estado de comaEs muy útil en la enfermedad de Alzhemier, en particular por su contribución al diagnóstico diferencial de ésta en relación al envejecimiento normal, la depresión del anciano y otras enfermedades degenerativas que cursan con demencia, como la enfermedad de Parkinson.

Se utiliza también en el ámbito de la patología auditiva y el lenguaje, ya que es un indicador neurofisiológico de la capacidad del cerebro para realizar discriminaciones auditivas de pequeñas diferencias físicas entre estímulos acústicos o sonidos del lenguaje. Se utiliza para la valoración de las capacidades auditivas en niños con problemas de aprendizaje de la lectura o del lenguaje y en la valoración de las deficiencias auditivas neurosensoriales, en especial en los implantes cocleares, donde es de interés para la evaluación de la rehabilitación del paciente.

En la valoración de la esquizofrenia aporta información complementaria, existiendo una asociación entre el grado de incapacidad funcional y la amplitud de la MMN en pacientes con esquizofrenia. En enfermedades como la esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, demencia tipo Alzheimer o la valoración de los efectos cognitivos del alcohol y de otras drogas psicoactivas, es de utilidad para valorar la atención auditiva involuntaria y la memoria sensorial auditiva. También se utiliza para monitorizar los cambios sintomáticos en la recuperación de la afasia después de un accidente cerebrovascular en el hemisferio izquierdo, para determinar los distintos tipos de discriminación auditiva que se ven afectados en pacientes que han sufrido un ictus y en  alteraciones funcionales relacionadas con el lenguaje, como la dislexia, el trastorno inespecífico del lenguaje o la disfluencia verbal.