Estimulación cerebral no invasiva en salud mental

Estimulación cerebral no invasiva en salud mental

La Estimulación Cerebral no Invasiva (ECNI) se ha convertido en una alternativa prometedora para el tratamiento de la depresión y otros trastornos psiquiátricos. El tratamiento mediante ECNI ofrece un enfoque innovador y seguro para modular la actividad cerebral y mejorar la salud mental. La ECNI se basa en la aplicación de campos magnéticos o eléctricos al cerebro de forma no invasiva, es decir, sin necesidad de cirugía ni anestesia. Las dos técnicas principales de ECNI son la Estimulación Magnética Transcraneal Repetitiva (EMTr) que utiliza pulsos magnéticos y la Estimulación Eléctrica Transcraneal con Corriente Directa (tDCS) que aplica una corriente eléctrica de baja intensidad en diferentes áreas cerebrales.

Ambas técnicas son capaces de modular de forma segura, indolora y no invasiva la actividad cerebral, produciendo cambios en la plasticidad neuronal que perduran en el tiempo y permiten modular funcionalmente circuitos neuronales relacionados con los síntomas de la enfermedad.

Aplicaciones de la EMT en el tratamiento de la depresión:
Mas de 300 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), padecen depresión. Se trata de una de las primeras causas de incapacidad y que, con frecuencia, se puede convertir en crónica. Entre un 30 y 40% de pacientes no responden a los tratamientos antidepresivos, entonces hablamos de depresión resistente al  tratamiento. En España cada año hay 44.000 nuevos casos de depresión resistentes.

Los tratamientos clásicos para superar la depresión consisten en una combinación de fármacos antidepresivos y psicoterapia. Con frecuencia estos tratamientos no son efectivos y/o provocan importantes efectos secundarios. En estos casos la EMT se convierte en un tratamiento de primera línea en los pacientes con depresión resistente, con una tasa de respuesta del 60-70%, mejorando la calidad de vida de los pacientes sin los efectos secundarios de los fármacos. La EMT está indicada en el tratamiento de la depresión resistente, en el trastorno obsesivo-compulsivo, el tratamiento de las adiciones, la ansiedad generalizada, el trastorno bipolar o la esquizofrenia entre otros trastornos neuropsiquiátricos.

Ventajas del tratamiento con EMT:
La EMT en un tratamiento no invasivo, efectivo y seguro, con mayor rapidez de efecto y mejor tolerabilidad que el tratamiento farmacológico, disminuye la dependencia y los riesgos inherentes a los fármacos. Presenta escasos efectos secundarios siendo la cefalea transitoria el más frecuente. El tratamiento no precisa ingreso ni
preparación previa y es indoloro. Sabemos que cuanto antes se comience el tratamiento, mejor será el resultado ya que se obtiene una tasa de respuesta del 95% y una tasa de remisión del 63% cuando se utiliza EMT como tratamiento de primera línea en el episodio depresivo.

En determinados grupos de pacientes en los que no está indicado el tratamiento farmacológico de la depresión, personas con efectos secundarios de la medicación o personas con problemas de interacciones farmacológicas, la EMT constituye el tratamiento de elección.

¿Cómo se realiza el tratamiento mediante EMT?
El tratamiento debe realizarse bajo supervisión médica, evaluando cada paciente de forma individual para establecer un protocolo de tratamiento específico. Habitualmente se realizan 20-30 sesiones seguidas (5 sesiones semanales). Al terminar la sesión, el paciente puede retomar su rutina laboral y familiar.

En conclusión, la EMT constituye un tratamiento eficaz, seguro y sin efectos secundarios para el tratamiento de la depresión y otros trastornos psiquiátricos. Es un tratamiento seguro que modula la actividad cerebral y permite mejorar la salud mental y la calidad de vida de los pacientes.