Neuromodulación-tdcs: nuevo tratamiento del dolor

Neuromodulación-tdcs: nuevo tratamiento del dolor

En España, el 32% de la población sufre algún tipo de dolor y alrededor de un 20% sufre dolor crónico. El dolor es una señal que emite el sistema nervioso y supone que hay algo en nuestro cuerpo que puede no estar funcionando bien. El dolor agudo nos permite saber que existe un daño y desaparece cuando el cuerpo sana. El dolor crónico puede durar meses o años, afecta a la calidad del sueño, genera trastornos emocionales como ansiedad o depresión y puede afectar a las funciones cognitivas (atención, memoria, etc,). Sabemos que el dolor crónico se asocia a un aumento de la actividad neuronal en las áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento del dolor. El dolor crónico es una enfermedad compleja que no siempre es curable, pero existen tratamientos que pueden ayudar a controlarlo, como el tratamiento farmacológico, psicológico, terapia física, cirugía y tratamiento de neuromodulación.

¿Qué es el Tratamiento Neuromodulación-tDCS?

La neuromodulación, mediante el uso de estimulación eléctrica transcraneal con corriente directa (tDCS), es un tratamiento innovador, seguro e indoloro que, a través de la aplicación de corriente eléctrica de baja intensidad en diferentes áreas cerebrales favorece la plasticidad neuronal. La plasticidad neuronal representa la facultad del cerebro para recuperarse, reorganizar sus conexiones neuronales y mejorar su funcionamiento. Este potencial adaptativo del sistema nervioso permite al cerebro reponerse a trastornos o lesiones, y puede reducir los efectos de alteraciones estructurales producidas por patologías como la esclerosis múltiple, Parkinson, deterioro cognitivo, enfermedad de Alzheimer, dislexia, TDAH, insomnio adultos, insomnio infantil, etc.

La neuromodulación mediante tDCS es eficaz en el tratamiento del dolor independientemente de la causa que lo origine. Aplicada en ciertas áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento del dolor se obtienen importantes efectos analgésicos, disminuyendo tanto la intensidad como la frecuencia del dolor y potenciando la eficacia de otros tratamientos farmacológicos (permitiendo incluso reducir las dosis de los mismos) y no farmacológicos. Así mismo, mejora la fatiga, el estado anímico, el sueño y las funciones cognitivas del paciente con dolor, dando como resultado una mejora en su funcionalidad y su calidad de vida.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

El tratamiento se realiza bajo supervisión médica. Se establece un protocolo de estimulación  specífico para cada paciente y para cada patología. En cada sesión de tratamiento se coloca un casco al paciente que lleva incorporados electrodos y un dispositivo neuroestimulador y se aplica corriente eléctrica de muy baja amplitud durante unos 20-30 minutos. La asistencia a las sesiones debe ser regular y repetitiva. Generalmente, el número mínimo de sesiones son 10 y es recomendable realizar una sesión diaria. El número y la duración de las sesiones  epende de cada patología. Dependiendo de las propiedades de la tDCS (como el tiempo, el lugar y el número de aplicaciones) se pueden observar diferentes efectos.

¿Tiene efectos secundarios?

Los efectos secundarios acostumbran a ser leves y pueden suponer un pequeño cosquilleo en la zona donde se aplica la estimulación. Menos del 2% de los participantes notarán cefalea, mareo o sintomatología similar, siendo estos efectos siempre pasajeros y de muy corta duración.

¿Qué pacientes pueden beneficiarse del tratamiento con tDCS?

Numerosos ensayos clínicos muestran efectos analgésicos en diversos problemas de dolor crónico, como la neuralgia del trigémino, el dolor relacionado con la esclerosis múltiple, fibromialgia, migraña, dolor pélvico crónico y dolor neuropático. También la tDCS puede disminuir la sensibilidad al dolor, aumentar los mecanismos centrales de inhibición del dolor y reducir la intensidad del dolor.

Además de los efectos analgésicos el tratamiento mediante tDCS mejora la calidad del sueño, el estado emocional y las funciones cognitivas en pacientes con dolor y en pacientes con patologías neurológicas y psiquiátricas como el deterioro cognitivo, Parkinson, Esclerosis Múltiple, ictus, depresión, ansiedad o insomnio. También se ha mostrado de utilidad en la rehabilitación del deterioro cognitivo asociado o no a patologías del dolor, ya que mejora las funciones cognitivas superiores (memoria de trabajo, atención, aprendizaje, lenguaje, coordinación, planificación, organización, etc.). Así mismo, el tratamiento mediante tDCS aporta importantes beneficios, y es complementario a los programas de rehabilitación cognitiva, en enfermedades degenerativas y neurológicas, mejorando la capacidad de aprendizaje, el razonamiento y la toma de decisiones.

A su vez, es un método de estimulación cognitiva general en personas sanas que buscan mejorar y potenciar sus capacidades intelectuales y ralentiza los procesos de deterioro.

 

Artículo publicado en la Revista: www.revistadelasalud.com