Diario Médico aborda la neuroplasticidad y la terapia inmunológica como los próximos objetivos en trastornos mentales.

Desde hace tiempo la tendencia a que los trastornos de salud mental se convirtiera en uno de los mayores problemas de salud pública era notable, y la pandemia ha acelerado y visibilizado el problema.

La depresión y la esquizofrenia son unos de los principales trastornos, sin olvidar los estados ansioso-depresivos, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y los de la conducta alimentaria, entre otros.

Con este escenario, se reclama un abordaje multidisciplinar integral, que combina terapias médico-farmacológicas con las estrategias psicológicas, de carácter cognitivo.

En este punto, la nueva neurociencia y sus avances en el conocimiento de la actividad de las distintas áreas cerebrales y su interconexión presentan una esperanza en abordaje médico, con menos efectos secundarios y, tal vez, con mayor eficacia, de los trastornos mentales a corto y medio plazo.

Gabriel Rubio, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre (Madrid) indica “La estimulación eléctrica, la estimulación magnética transcraneal repetitiva y la estimulación profunda son estrategias centradas en la mejora de la neuroplasticidad de determinadas áreas cerebrales y están avanzando de una manera espectacular”

En el caso de la estimulación magnética transcraneal repetitiva, se ha observado que en gestantes con depresión o con depresión postparto la respuesta a esta modalidad de estimulación “es espectacular; incluso más rápida que la del antidepresivo y obviando sus efectos secundarios”.

Señala que también existen estudios con las terapias de estimulación magnética transcraneal repetitiva para mejorar déficits cognitivos en estadios muy iniciales en personas con demencia. Y en niños, se ensaya con la estimulación de la corteza prefrontal, en caso del TDAH.

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