Tratamiento innovador para la fibromialgia y el dolor crónico mediante neuromodulación (tDCS)

Tratamiento innovador para la fibromialgia y el dolor crónico mediante neuromodulación (tDCS)

Nuestro centro es pionero en el tratamiento mediante tDCS y neuromodulación de pacientes con fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, dolor crónico, y un amplio número de enfermedades neurológicas y psiquiátricas.

Contamos con un equipo multidisciplinar formado por médicos, psicólogos y terapeutas para poder realizar un tratamiento individualizado y que abarque todas los aspectos  de cada uno de nuestros pacientes.

La estimulación transcraneal con corriente directa (tDCS) es un tratamiento de primera línea para la fibromialgia y el dolor crónico debido a su eficacia, ausencia de efectos secundarios y la insuficiencia de los tratamientos convencionales. Una revisión sistemática reciente de estudios sobre la aplicación de tDCS en el tratamiento de la fibromialgia y del síndrome de fatiga crónica, recomienda su utilización en el tratamiento de pacientes con fibromialgia, dolor crónico y fatiga crónica.

 

La fibromialgia es un síndrome doloroso crónico que se caracteriza por la presencia de dolor musculoesquelético difuso y generalizado. Los pacientes también presentan alteraciones del sueño, cansancio, fatiga, ansiedad, depresión y alteraciones en las funciones intestinales. En España, la prevalencia se sitúa alrededor del 2,4% de la población adulta mayor de 20 años, siendo mucho más frecuente en la mujer que en el hombre y que acostumbra a presentarse entre los 35 y los 55 años, pero puede hacerlo en cualquier etapa de la vida, incluso se ha descrito en niños y adolescentes.

Su etiología es desconocida, aunque investigaciones recientes apoyan la existencia de una alteración en los procesos de control del dolor a nivel del Sistema Nervioso Central.

 

El cuadro clínico de la fibromialgia se produce por una importante disfunción del procesamiento del sistema nociceptivo (encargado de alertar de los probables agentes dañinos) incorporado a nuestro sistema nervioso. Esta alteración origina un dolor súbito, persistente y prolongado debido a la continua hiperactivación del sistema responsable de la detección de los estímulos nocivos para nuestro organismo y a los cambios en el procesamiento sensorial. Esta continua hiperactivación de nuestro sistema de alerta ante un posible daño (aun sin existir tal daño), además del dolor crónico generalizado, provoca alteraciones en el ritmo de sueño nocturno, el aumento del cansancio o fatiga, y múltiples perturbaciones del sistema nervioso autónomo y del estado emocional.

Las personas afectas de fibromialgia presentan una hipersensibilidad al dolor y tienen un umbral para el dolor disminuido y generalizado, es decir, el nivel en el cual los estímulos causan una sensación dolorosa está disminuido.

En la fibromialgia existe una hiperactivación (o falta de control inhibitorio) del sistema de transmisión del dolor ocasionando una continuada sensibilización del sistema nociceptivo, es decir se produce activación anómala de las áreas cerebrales encargadas del procesamiento del dolor. Es a este nivel de la corteza cerebral donde el tratamiento mediante neuromodulación con estimulación transcraneal con corriente directa (tDCS).

Múltiples estudios han investigado la eficacia y la seguridad de la tDCS en el tratamiento de la fibromialgia y el dolor crónico a través de la modulación de la actividad neuronal, observando un efecto analgésico debido a la modificación de los componentes sensoriales del dolor.

En pacientes con fibromialgia y dolor crónico el tratamiento mediante tDCS puede revertir la excitabilidad anormal del cerebro mediante la modificación del nivel de excitabilidad de un grupo de áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento del dolor, obteniendo efectos analgésicos más duraderos. El tratamiento con tDCS disminuye el dolor y la frecuencia de los episodios, y facilita la recuperación de la funcionalidad de la persona. Se trata de un tratamiento que potencia la eficacia de otros tratamientos farmacológicos, permitiendo reducir la dosis de los mismos.

Con el tratamiento no sólo mejora el dolor, sino que también se produce una mejora significativa en la fatiga, en el estado anímico, en la calidad del sueño, consiguiendo un sueño más reparador, y en las funciones cognitivas de estos pacientes. Todo ello conlleva a una importante mejora de la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia y dolor crónico.