El dolor crónico se reconoce como una enfermedad en sí misma y no únicamente como un síntoma. En España, se calcula que afecta al 20 % de la población, teniendo un impacto significativo en la vida de quienes lo padecen. Este tipo de dolor genera limitaciones físicas, trastornos emocionales, como ansiedad o depresión, provoca alteraciones...