Los investigadores y neurólogos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid han realizado un ensayo clínico en pacientes con COVID persistente en el que han descubierto que la estimulación transcraneal eléctrica mejora la fatiga física.
La investigación “Modulación con estimulación directa transcraneal (tDCS) para el tratamiento de la fatiga persistente post-COVID”, publicada en la revista ‘Brain Communications’, es una de las primeras que concluye resultados favorables de un tratamiento en pacientes con síndrome post-covid.
Jordi A. Matías-Guiu, neurólogo y principal investigador del ensayo, afirma que la estimulación transcraneal eléctrica “es una técnica de neuromodulación cerebral no invasiva, segura, bien tolerada y con buena adherencia al tratamiento por parte de los pacientes y consiste en la aplicación de una corriente eléctrica continua de baja intensidad a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo, que busca producir cambios en la conectividad cerebral dado que en estudios previos hemos visto cambios cerebrales estructurales y funcionales en el síndrome post-covid y nuestra hipótesis es que mediante esta técnica se podría producir un efecto favorable en estos pacientes”.
Para probarlo se realizó un estudio con 47 participantes diagnosticados de covid persistente o de larga duración, con una media de edad de 45 años y mujeres en un 78% (la afectación de esta enfermedad afecta con mayor frecuenta en mujeres de edad media.
Los pacientes del ensayo clínico recibieron 8 sesiones de corrientes de baja intensidad durante 20 minutos al día. Los evaluaron tras la última sesión y un mes después del tratamiento con la escala de medición de impacto de fatiga modificada (MFIS), donde observaron una considerable mejora con reducción de la fatiga física al final del tratamiento, y con persistencia un mes después.
Los especialistas de Neurología y y Radiología del Hospital Clínico San Carlos, han demostrado por primera vez que las alteraciones cognitivas que persisten en personas con covid, tras un año desde la infección, están relacionadas a largo plazo con una afectación cerebral estructural y funcional. cuyo estudio también publicaron en la revista Brain. Estudiaron a 122 participantes, 86 de los cuales diagnosticados con covid persistente, que fueron evaluados mediante un amplio conjunto combinado de pruebas neuropsicológicas y resonancias magnéticas de alto campo.
Por primera vez, los investigadores de Neurología y Radiología del Hospital Clínico San Carlos demostraron que las alteraciones cognitivas que persisten en personas con covid, tras un año desde la infección, están relacionadas a largo plazo con una afectación cerebral estructural y funcional. Estudiaron a 122 participantes, 86 diagnosticados con covid persistente, y evaluados mediante un conjunto extenso combinado de pruebas neuropsicológicas y resonancias magnéticas de alto campo. Gracias a ello, se confirmó que alteraciones cerebrales en personas con covid persistente y los cambios en el volumen de la sustancia gris del cerebro estaban asociadas con disfunciones cognitivas. Este hallazgo de las alteraciones en la conectividad cerebral sugirió la posibilidad de aplicar el tratamiento con neuromodulación mediante estimulación eléctrica.