Un reciente artículo publicado en Brain Simulation nos habla sobre el estudio realizado para investigar la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la estimulación de corriente directa corticoespinal (tDCS).
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad progresiva para la cual no existe tratamiento curativo actualmente disponible.
Este estudio, ‘Cortico-spinal tDCS in amyotrophic lateral sclerosis: A randomized, double-blind, sham-controlled trial followed by an open-label phase‘ tuvo como objetivo investigar si la estimulación transcraneal de corriente directa corticoespinal (tDCS) podría mitigar los síntomas en pacientes con ELA mediante un ensayo aleatorio, doble ciego y controlado de forma simulada, seguido de una fase abierta.
Treinta y un participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos para la fase controlada inicial. En la línea de base (T0), el Grupo 1 recibió estimulación placebo (tDCS simulada), mientras que el Grupo 2 recibió estimulación corticoespinal (tDCS real) durante cinco días a la semana durante dos semanas (T1), con un seguimiento de 8 semanas (T2) (fase aleatorizada, doble ciego y controlada de forma simulada). En el seguimiento de 24 semanas (T3), todos los participantes (Grupos 1 y 2) recibieron un segundo tratamiento de corteza motora bilateral anódica y estimulación espinal catódica (tDCS real) durante cinco días a la semana durante dos semanas (T4). Las evaluaciones de seguimiento se realizaron a las 32 semanas (T5) y a las 48 semanas (T6) (fase abierta). En cada punto temporal se evaluó mediante evaluación clínica, muestreo de sangre y medidas de conectividad intracortical mediante estimulación magnética transcraneal a los participantes. Además, evaluaron las tasas de supervivencia.
Resultados:
En comparación con la estimulación simulada, la tDCS corticoespinal mejoró significativamente la fuerza global y la calidad de vida, que se correlacionaron con la restauración de las medidas de conectividad intracortical.
Los niveles de luz de los neurofilamentos séricos disminuyeron entre los pacientes que se sometieron a tDCS real, pero no en los que recibieron tDCS falso. El número de tratamientos con tDCS de 2 semanas completados influyó significativamente en la supervivencia del paciente.
Conclusiones
La tDCS corticoespinal puede representar un enfoque terapéutico y de rehabilitación prometedor para los pacientes con ELA. Se necesitan más estudios a mayor escala para evaluar si la tDCS podría afectar potencialmente a la supervivencia del paciente.